Proceso de la Comunicacion

Unidad IV. Proceso de la comunicación

Emisor o codificador:

Es el punto (persona, organización…) que elige y selecciona los signos adecuados para transmitir su mensaje; es decir, los codifica para poder llevarlo de manera entendible al receptor. En el emisor se inicia el proceso comunicativo.

Receptor o decodificador:

Es el punto (persona, organización…) al que se destina el mensaje, realiza un proceso inverso al del emisor ya que en él está el descifrar e interpretar lo que el emisor quiere dar a conocer. Existen dos tipos de receptor, el pasivo que es el que sólo recibe el mensaje, y el receptor activo o perceptor ya que es la persona que no sólo recibe el mensaje sino que lo percibe y lo almacena. El mensaje es recibido tal como el emisor quiso decir, en este tipo de receptor se realiza lo que comúnmente denominamos retroalimentación.

Canal:

Es el medio a través del cual se transmite la información-comunicación, estableciendo una conexión entre el emisor y el receptor. Mejor conocido como el soporte material o espacial por el que circula el mensaje. Ejemplos: el aire, en el caso de la voz; el hilo telefónico, en el caso de una conversación telefónica.

Mensaje:

Es el contenido de la información (contenido enviado): el conjunto de ideas, sentimientos, acontecimientos expresados por el emisor y que desea trasmitir al receptor para que sean captados de la manera que desea el emisor. El mensaje es la información.

Código:

Es el conjunto de reglas propias de cada sistema de signos y símbolos que el emisor utilizará para trasmitir su mensaje, para combinarlos de manera arbitraria porque tiene que estar de una manera adecuada para que el receptor pueda captarlo. Un ejemplo claro es el código que utilizan los marinos para poder comunicarse; la gramática de algún idioma; los algoritmos en la informática, todo lo que nos rodea son códigos.

Contenido:

El contenido es el material del mensaje que ha sido seleccionado por la fuente para expresar su propósito. En principio, todo hecho, fenómeno, dato, sentimiento, experiencia y norma, entre la amplia gama de objetos aprehensibles que nos ofrece el mundo, puede suscitar el contenido de la comunicación, y convertirse en información dirigida hacia un objetivo.

Cada parte de la información con sentido propio, aun cuando también es estructura de elementos de un nivel inferior, puede considerarse un elemento del contenido, y la disposición o el orden de las mismas enmarcan su estructura. Las particularidades de las relaciones persistentes, o en vías de fundarse, la presencia de requerimientos delimitados y la proposición de fines perfectamente caracterizados, reducen el ámbito de lo comunicable, solo a sus justas proporciones y oportunidad.

Tratamiento:

Aquí es donde el emisor ante muchas posibilidades de elección, datos, evidencias o afirmaciones debe escogerse para dar el contenido a la comunicación, lo cual ha de ser su secuencia, que amplitud y profundidad han de considerarse. Se puede identificar como un estilo peculiar, una manera de ser determinada, aun en los casos en que es indispensable guardar la objetividad y evitar situaciones tendenciosas. En el caso directo del hombre, su personalidad, su nivel sociocultural, sus actitudes, el conocimiento del conocimiento de otros rasgos individuales, determinan el tratamiento que habrá de dar el mensaje. Un programa de computadora también refleja el sello de autor. Desde otro punto de vista, y atendiendo a su naturaleza, el manto, si pintamos, es el cuadro, si lo gesticulamos, las expresaríamos.

Contexto:

Se refiere a la situación concreta donde se desarrolla la comunicación. De él dependerá en gran parte la forma de ejercer los roles por parte de emisor y receptor.

Ruido:

Cualquier perturbación que sufre la señal en el proceso comunicativo, se puede dar en cualquiera de sus elementos. Son las distorsiones del sonido en la conversación, o la distorsión de la imagen de la televisión, la alteración de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía defectuosa, la distracción del receptor, el alumno que no atiende aunque esté en silencio.

Retroalimentación o realimentación (mensaje de retorno):

Es la condición necesaria para la interactividad del proceso comunicativo, siempre y cuando se reciba una respuesta (actitud, conducta…) sea deseada o no. Logrando la interacción entre el emisor y el receptor. Puede ser positiva (cuando fomenta la comunicación) o negativa (cuando se busca cambiar el tema o terminar la comunicación). Si no hay realimentación, entonces solo hay información más no comunicación.

COMENTARIOS

Al ver todos estos conceptos pude observar como es el proceso de la comunicación y las características que cada una de ellas poseen. Anteriormente los conceptos ya se habían visto en otras materias, pero vistas desde un punto del Diseño y no tanto de comunicación, al verlos desde otro punto de vista se pueden conjuntar las definiciones y esto hace que tengamos un conocimiento más amplio de lo que significara para nosotros el proceso de comunicación entre personas ya sea de una manera escrita u oral. Refiriéndose al mensaje, este como ya dije, puede ser escrito u oral, siempre y cuando exista un código que sea entendible para el emisor y receptor, creando una comunicación amena y entendible para ambos y que en ciertos casos exista una retroalimentación.

Referido a lo que contiene el ruido, pude notar que este afecta de una manera gradual al mensaje, ya que lo distorsiona y provoca que la comunicación no sea efectiva entre ambos sujetos que se encuentran en esta participación. Poner total atención y no dejar que existan factores que provoquen una mala transmisión del mensaje, ya que puede ser de suma importancia que este sea bien o mal comunicado. También dependiendo de la información (mensaje) que se quiera dar depende la importancia de la ausencia o la existencia de mucho o poco ruido en el canal del mensaje, proporcionando un contenido que sea totalmente objetivo o subjetivo, dependiendo de cada caso. Puede también que el mensaje sea manipulado por el ruido, ya que pueden existir casos en los que el ruido sea un factor incontrolable o este mismo pueda modularse o eliminar totalmente.

Otra relación que pude encontrar con estos conceptos fue el de emisor y receptor con el contexto del mensaje, ya que dependiendo del contexto en el que vivan cada uno de los que intervienen será la comunicación deseada, ya que no podemos poner a un emisor y un receptor totalmente diferentes de acuerdo con su contexto, a esto se refiere como vive en una sociedad, ya que las opiniones serán totalmente diferentes y difícilmente se podrá llegar a acuerdos. Pero si el objetivo de la comunicación es que emisor y receptor estén en contextos diferentes, podemos llegar a lo que se llama retroalimentación, ya que pueden darse mensajes totalmente diferentes pero con un código igual y esto puede provocar una comunicación gratas y de gran aprendizaje para ambos.

BIBLIOGRAFÍA

Munari, Bruno. Diseño y comunicación visual. Gustavo Gili, Barcelona. 1985.